Procesionaria del pino. Tu perro necesita atención urgente

Una de las urgencias veterinarias que atendemos con más frecuencia en nuestra clínica está relacionada con la procesionaria del pino. Parece mentira como un animal tan pequeño puede causar tanto daño a los perros. Y es que si tu mascota entra en contacto con esta larva o la ingiere, su vida puede estar en peligro.

No es ninguna exageración. Los pelos de las procesionarias contienen una toxina que puede llegar a ocasionar un shock anafiláctico a tu mejor amigo.

¿Qué es la procesionaria del pino?

Se trata de una oruga de unos 4 cm con el cuerpo cubierto de pelos urticantes muy tóxicos para los perros. Como corresponde a su especie, sigue un ciclo biológico de varias fases:

En verano, las mariposas ponen sus huevos (entre 200 y 300) en los árboles. Generalmente pinos, aunque también en cedros o abetos.

Se forma una bolsa protectora con apariencia de algodón. Una especie de nido en el que los huevos eclosionan y las orugas permanecen durante los meses fríos, alimentándose de las hojas del árbol.

Cuando las temperaturas suben (en primavera o cerca de ella), las larvas descienden por la corteza del árbol en procesión y guiadas por una hembra. Lo hacen para llegar hasta el suelo, donde se entierran para convertirse en mariposas.

Es en ese momento cuando más peligrosas resultan para los perros, ya que sus pelos pueden entrar en contacto con sus patas (que luego se lamen por picor o dolor), su hocico y su boca.

Se trata de un problema cada vez más extendido en la zona mediterránea, donde durante los últimos años han proliferado las plantaciones de pinos

Consecuencias del contacto del perro con la procesionaria

La sintomatología es variable y depende, en gran medida, de la zona del cuerpo afectada. De manera general, esta intoxicación se presenta en forma de:

Irritación de las zonas expuestas (patas, hocico...).

Heridas o inflamación de mucosas como la lengua, susceptible de necrosarse.

Vómitos: problemas digestivos si el perro traga pelos urticantes.

Conjuntivitis: cuando los pelos de la procesionaria llegan a los ojos.

Problemas respiratorios (asfixia): las vías respiratorias pueden llegar a bloquearse por inflamación aguda de la faringe.

Si tu perro presenta hipersalivación, inflamación de la lengua, rascado excesivo, nerviosismo generalizado o problemas para respirar, llama cuanto antes a tu veterinario en Castellón

Tratamiento de perros afectados por la procesionaria

Dependerá de cómo reaccione el organismo de cada animal a la sustancia tóxica y de la gravedad de su estado. Las pautas pueden pasar por:

Administración de antihistamínicos, corticoides o antibióticos.

Uso de fluidoterapia para hidratar, en caso de estado de shock.

Intubación y traqueotomía.

Amputación de tejidos necrosados.